El colecho es un tema controvertido entre padres y pediatras. Las ventajas prácticas de compartir la cama son evidentes. Los padres están cerca para atender al bebé si algo va mal, además de facilitar que la madre lactante pueda dar el pecho durante toda la noche.
Aquí exploramos los inconvenientes y los beneficios del colecho, con consejos que te ayudarán a decidir si compartes la cama con tus hijos.
¿Es recomendable el colecho?
Si tu bebé tiene seis meses o menos, se recomienda que duerma boca arriba en una cuna en la misma habitación que tú. Está demostrado que esto reduce el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Sin embargo, muchos padres consideran que tener a su bebé en la cama con ellos es una forma mucho más cómoda de pasar la noche, aunque solo sea una vez. Es posible que ya te hayas quedado dormida mientras das el pecho a tu bebé en la cama por la noche y te preguntes si el colecho sería mejor para ti y para tu bebé. Te contamos sus ventajas e inconvenientes.
Los beneficios del colecho
Las mujeres que trabajan y no pueden ver a sus bebés en todo el día pueden sentirse especialmente atraídas por el colecho para compensar el contacto perdido. Mantener al bebé cerca, con el contacto piel con piel, lo calma, y puede cimentar el vínculo emocional entre madre e hijo.
Se recomienda compartir el dormitorio (pero no la superficie para dormir) con el bebé. El pequeño puede dormir en una cuna o en un moisés, en la misma habitación que sus padres hasta un año, en el mejor de los casos, pero al menos durante sus primeros 6 meses de vida.
Por otro lado, las madres que amamantan a sus hijos duermen mejor de este modo. A algunas madres lactantes les resulta más fácil tener a su hijo cerca para las tomas nocturnas con una interrupción mínima del sueño para ambas partes. Además, esto ayuda a los niños a sentirse seguros y protegidos.
Los inconvenientes del colecho
Muchos pediatras defienden que ayudar a los niños a convertirse en personas seguras e independientes es más importante que cualquier efecto positivo del colecho. Compartir la cama familiar casi siempre, con el tiempo, se convierte en un problema.
Tener siempre a uno de los padres cerca a la hora de dormir puede convertirse en una fuerte asociación de inicio del sueño, algo sin lo que tu hijo no puede quedarse dormido. También podrían mostrar comportamientos ansiosos para convencer a un padre de que se quede cerca a la hora de dormir.
Por otro lado, los niños de distintas edades necesitan diferentes horas de sueño, y el momento de acostarse varía en consecuencia. Por ello, conviene acostar antes al niño en una cama para bebés para que descanse las horas necesarias. Siempre puedes comprobar que todo está en orden si colocas una cámara vigilabebés.
Ten en cuenta que si duermes con tu pequeño tu calidad del sueño también puede verse afectada. Los niños, que son notoriamente inquietos y activos, pueden interrumpir el sueño de sus padres pateando o dando vueltas. Si te preocupa que se pueda caer, siempre puedes buscar una cama con barrera para bebé.
Ultima actualización el 13 de octubre del 2024