Llevar una dieta sana no es una tarea difícil, aunque sí se necesita compromiso y desarrollar hábitos de consumo equilibrados. Tampoco comer sano significa privarse o aburrirse, sino saber escoger lo mejor para tu cuerpo y aprender a comer alimentos variadas que te harán sentir saludable, fuerte y con energía. Aprende cómo leyendo hasta el final.
¿Qué es comer sano exactamente?
Comer sano significa conseguir todos los aportes para que el organismo esté bien nutrido, no se trata de saciar el hambre; sino de balancear lo que comemos para lograr que nuestro cuerpo esté bien cuidado.
Asimismo, comer sano es consumir las cantidades recomendadas de todos los grupos de alimentos, es decir, proteínas, carbohidratos, vegetales, frutas, grasa, lácteos, granos y cereales. Los expertos nos recomiendan tres comidas al día y meriendas saludables para mantener los niveles de energía y controlar el hambre.
¿Cómo variar tu alimentación?
Variar significa tener más de una alternativa, salir de ese lugar común de nuestra cocina e intentar nuevas combinaciones nutritivas e igual de deliciosas. Apunta estas ideas:
- Las carnes rojas en exceso producen problemas renales y acumulación de grasa en el cuerpo. Puedes bajar su consumo sustituyéndolas por opciones vegetales como granos y vegetales de alto contenido de proteínas.
- Sustituye la pasta y el arroz por tubérculos como la patata, el boniato, calabaza, entre otras.
- Antes de freír recurre al cocedor al vapor para lograr alimentos variados y bajos en grasa.
- Para las meriendas escoge una fruta de temporada o la que más te guste. Otra opción es hacer jugos o zumos con una licuadora, un electrodoméstico que no puede faltar en casa.
- Variar implica hacer nuevas recetas, intentar nuevos platillos y disfrutar de la cocina con simplicidad, por ello, lo mejor es tener implementos que nos ayuden y hagan el proceso fácil como el robot de cocina.
Nuestros consejos para comer bien en el día a día
Sigue este listado de consejos y verás como tu forma de comer cambia a un estilo más saludable:
- Aprende a comer sin privarte: desarrolla el arte de la moderación, come sin llegar a los excesos.
- Empieza con el realfooding: esto significa ir a la raíz del alimento, buscando siempre lo más natural y fresco desechando cualquier alimento o producto procesado.
- Haz que las verduras y frutas sean la base de tu alimentación diaria: asegúrate de incluirlas en las comidas de todos los días.
- Busca opciones integrales a las harinas, galletas y panes, y evita la bollería industrial.
Comienza haciendo pequeños cambios y encamínate a una alimentación saludable y balanceada.
Ultima actualización el 02 de diciembre del 2024